Nuestra historia comienza a finales de los años 90, cuando la zona empieza a crecer en barrios cerrados, colegios, shoppings, desarrollos inmobiliarios. Sin embargo, entre tanto crecimiento, no hubo nadie que decidiera atender el lado espiritual, el del corazón, el del alma.

Con los colegios y las nuevas familias que se iban asentando en Pilar, llegaron los bautismos, las comuniones y confirmaciones. En respuesta a este gran número de fieles que daba sus pasos en la fe, decidimos volcarnos a crear productos propios que respondieran a las necesidades del nuevo público.

En el 2018 decidimos renovarnos y dejar el nombre que nos había acompañado desde el comienzo. Los tiempos y las expresiones cambian, es por ese motivo que brotó “Santa Fe”. La misma calidad, la misma atención personalizada, el mismo amor, pero con nuevo nombre.